AVAÉ (El origen de la música)

Son muy notorias las dotes artísticas que poseen los guarayos, especialmente para la música, el dibujo y la pintura. La música la llevan en su sangre. El género musical autóctono más conocido es la chovena. Una de las chobenas más rítmica y melodiosa es Matarena Petachori, que quiere decir Magdalena pata de chori. Los padres franciscanos lograron excelentes resultados con coros y orquestas, especialmente en Urubichá. Recientemente recordamos el éxito alcanzado por el coro de música Renacentista y Barroca de Urubichá, gracias al esfuerzo del padre Walter y el Director de Orquesta Rubén Darío Suarez Arana.

En casi todos los pueblos guarayos se han distinguido músicos y conjuntos musicales que han dado vida, continuidad y al mismo tiempo ampliado el bagaje musical de la provincia. Músicos como Mauricio Yeguanoi Cortez, Cornelio Apirezai, Miguel Cuñanchiro, Modesto Poñe, Oscar Cara, Leoncio Zipepe, Pablo Moigüe, Antonio Iraipi, Bernardo Iraipi, Urbano Vaca, Gilberto Güirapoigua, Ascensio Arapuca, excelente flautista, Manuel Abiyuna, Angel Apua, Benigno Urapuca y muchos otros más cuyos nombres involuntariamente escapan a nuestra memoria.
Esta aptitud musical fue heredada de los abuelos ancestrales. Los antiguos guarayos conservan una leyenda sobre el descubrimiento de la música, la misma que dice así:

Avaé era un abuelo guara-yú, príncipe de los guarayos. En su diario vivir por la selva descubría cosas maravillosas que le gustaban mucho y distraían su espíritu, se deleitaba con el canto de los pájaros, el arrullo del agua al discurrir por los ríos y los pauros, el silbido del los monos y también el silbido que producían las tacuaras cuando soplaban vientos fuertes produciendo sonidos misteriosos y sugestivos que le agradaban el oído. Observando detenidamente el fenómeno el abuelo Avaé, se dijo:

Si corto una tacuara y le hago unos huecos, ¿será que podré reproducir algunos sonidos? Muy entusiasmado el Avaé cortó una tacuara y comenzó a hacerle unos huecos sobre su superficie utilizando para ello dientes de jochi. Así comenzó su trabajo musical, inventando la flauta con tres huecos y una brazada de largo. También se dió cuenta que las hojas de algunos árboles apegadas a sus labios producian sonidos muy agradables si se soplaba con cierta fuerza. Creando así, tal vez, las primeras chobenas guarayas.

Así el Avaé, príncipe guara-yú, descubrió la música y los instrumentos para deleite

de sus nietos guarayos y sus descendientes.

Scroll to Top