LEYENDA DE LA PIÑA
Karugwata era una chica guaraya de pelo castaño. Tenía el cuerpo delgado y esbelto. Su mayor debilidad era el gusto exagerado por el dulce, cuenta una leyenda de estas tierras.
Karugwata salía con frecuencia al campo buscando frutas dulces. En una ocasión descubrió, en el barbecho de su padre, una planta extraña y pensó: “¿Qué tal fuera que esta plantita con espinitas diera un fruto dulce y agradable?” Y así cada día se apegaba a la plantita pidiéndole que su deseo se convierta en realidad. Un dia vio un fruto que brotaba de la planta y con mucha paciencia acompañó su crecimiento hasta la maduración. Entonces la chica quiso probar que no se había equivocado. Y así fue. La fruta era dulce, amarilla y muy sabrosa, como respondiendo a su deseo. Como las espinitas del fruto le picaron la boca, la chica dijo: “pi…pi.. pi…ñaaa.”